Parque de Santa María, Madrid, enero de 2007.
Hay fotos que es difícil que resulten interesantes a quien no las ha hecho, a quien no tiene ninguna referencia acerca de lo que se muestra en la imagen. Ésta es una de ellas. Al salir del metro saqué mi camarita compacta y traté de hacer una foto con cierta gracia, rompiendo un poco la simetría, torciendo un poquito el horizonte, intentando jugar con las diagonales y con las verticales de la torre, cuidando que se viera el final de los escalones y el cartel de arriba con el nombre de la estación... Pero aún así, estoy seguro de que a mucha gente esta foto no le dirá demasiado. Estoy igual de seguro de que la reconocerá la gente de mi familia, algunas amistades antiguas, gente a la que conozco hace mucho. A esas personas seguramente le darán igual las diagonales y el horizonte y los escalones. Lo que ellas verán será el lugar donde viví con mi familia durante más de veinte años, donde crecí y de donde salí al independizarme de mis padres.
Cuando he visto esta fotografía de la estación de metro "Parque de Santa María", tampoco yo me he fijado en diagonales ni en escalones ni en el horizonte, porque como tú Román, también yo viví cerca de allí unos 20 años de mi vida, y sólo con leer este nombre a mi memoria han venido otros: Santa Susana, Santa Virgilia, la U.V.A. de Hortaleza, el Colegio Azorín, La Huerta de La Salud...he recordado la arena amarilla y pisoteada de los parques donde jugaba y columpios y paseos, y tardes de amigos, y descubrir y crecer.
ResponderEliminarPero sobre todo, sobre todo, he recordado mi barrio lleno de "mares" y a mis abuelos, ¡qué bonito! Palabras con chocolate, carcajadas y juegos, todo muy cerca de esa estación de metro que entonces no existía...y entonces con google maps me he ido a mirar mi barrio desde arriba, un parque, una calle, un colegio, todo me ha ido llevando a la casa donde viví, hoy abandonada, mi extrañada azotea está llena de voces y risas de niñas pequeñas, con palomas, patos y pollitos de colores..., la higuera, el almendro,...en el patio.
Las fotos nos trasladan a lugares que han sido nuestros, sobre todo de dentro, y entonces se nos llena el cuerpo de música, de brisa, de olor de mar, y sabor de lágrimas, o de mar, saladas, en mi barrio, de mar.
Gracias